jueves, 7 de enero de 2010

Mi dosis de realidad.


Timbres, libros, mil y una palabras escritas que me hacen no olvidar y reflexionar sobre la realidad que se encuentra mire hacia donde mire, erguida, con pose elegante, ella... ella que ha todos hace temblar asustados, ella... a la que todos temen enfrentarse. Pero una tras una, persona tras persona, se ven obligadas a mirarle a los ojos, a ponerse frente a ella. Sí, llegó el momento que temo, es mi turno, he de sentarme frente a ella y aceptar que todo lo perdido queda en el pasado, que fui tonta, que creí en que siempre y nunca eran eternos... Y esque cuando estas palabras se escapan entre nuestros labios y marchan junto a la brisa a algún lugar lejano, a un corazón ajeno, no nos damos cuenta de que el futuro es tan efímero como agua que fluye entre manos de un mortal.

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