Dulce humano..

Dulce humano, que sientes todo y a la vez nada, no sabes como me encuentro, formas parte de mi nada estando dentro de mi todo. Como has podido, tú y solo tú, en instantes, crear tantas dudas. Como has podido crear tanta desesperación, dolor que se confunde entre lágrimas negras fabricadas con ácido que quema mis ojos. ¿Pero qué pasa? me voy a la cama, reflexiono sobre pequeñas cosas que han pasado por mis oidos, cuando me hablaste y me olvidé de todo, cuando nos conocimos, cuando todos los dias acudías a mi, cuando yo era tu ayuda... y un grito de felicidad se ahoga en mi estómago, mis dudas se desvanecen por segundos, soy feliz, hasta que me doy cuenta que eso pasó, que ahora tu apoyo es otro y yo no soy nada, NADA. Pero gracias a mi parte humana que me pide dormir, mis ojos se cierran y mi mente me da un descanso, hasta el próximo día...El día en que suena el despertador, lo apago, me visto y voy al baño sin ánimo de nada, enciendo el grifo, apollo los codos en el lavavo y dejo que mi frustracion se alargue, aunque solo el tiempo que corre el agua por mi cara y me doy cuenta que he tenido todo entre mis manos y se ha escapado junto a sonrisas que han logrado quedar grabadas en mi, junto a palabras que recuerdo y me dan punzadas de dolor, algo irónico, ya que en su día produjeron que mariposas nacieran en mis adentros. Ojalá, en un futuro todo sea perfecto, que estas lágrimas sirvan de algo, que esto no sea un mal recuerdo, una lucha contra mi cobardía que acabe en derrota, que vuelva a perder y que nadie me levante, que me quede sola, como siempre he estado, que vuelva a empezar otra vez la partida. He de confesar que tengo miedo, miedo a que te marches, miedo a perderte sin ni siquiera haber sentido la felicidad de tenerte conmigo, sentir tu amor, sentir tu aliento rozando mi cuello de nuevo. Pero bueno... ¿qué puedo hacer?...solo vago por mis entrañas intentando buscar respuesta a nada en concreto. Aquí dejo el final de mi historia, aquí dejo indefensos y al descubierto mis pensamientos, lo que está haciendo latir mi corazón ahora mismo y a la misma vez, retorcerse de dolor. Adiós.